La forma del agua

DIRECCIÓN: Guillermo del Toro

INTÉRPRETES: Sally Hawkins, Doug Jones, Michael Shannon, Octavia Spencer, Richard Jenkins

Un cuento de hadas en tiempos de Guerra Fría con ecos de racismo y sexismo que resuenan en la era Trump, La forma del agua es la nueva fantasía romántica del mexicano Guillermo del Toro, la historia de amor entre una mujer muda (Sally Hawkins) y una criatura marina tan bella como monstruosa. Un monstruo que, como resalta Del Toro, no tiene una connotación negativa. «En la fabulación mexicana no es negativo, es parte de la naturaleza y creo que es profundamente mexicano», asegura el director de su criatura, un ente cuya imagen le rondaba en la cabeza desde que con seis años vio La mujer y el monstruo (1954).

Claramente inspirado en el monstruo prehistórico de aquella historia, el cineasta le dota de una mayor dulzura y de una belleza tan incomprensible como aplastante, que ha seducido a casi tantos espectadores como El laberinto del fauno, el mayor éxito de Del Toro hasta la fecha.

«Para mí, dentro de lo monstruoso está lo bello y dentro de lo normal está lo monstruoso», explica el realizador, cuyo cine está repleto de monstruos y criaturas que han demostrado la gran imaginación de un cineasta que siempre ha sido un hábil mezclador de géneros y que en La forma del agua lleva esa característica al extremo. La película se alzó con el León de Oro en Venecia, dos Globos de Oro hace un mes y es una de las favoritas para los próximos Oscar, con 13 nominaciones que incluyen mejor película y mejor director.