Aires flamenquitos soplarán esta noche en el Teatro de La Axerquía con el Festival de Primavera, este año dedicado a artistas que, con base flamenca de raíz, juegan con la música y los estilos contemporáneos hasta llegar a formar parte de aquella etiqueta que alguien acuñó como nuevo flamenco.

Los convocados son: Estricnina, El Kanka, Maita Vende Cá y el grupo La Pompa Jonda, experiencia y vanguardia juntos. Estricnina es un invento, en principio transitorio y con fecha de caducidad, de Juanito Makandé y El Canijo de Jerez, «ahí es ná». Con este nombre de raticida, o de persona con malas intenciones, según el argot gaditano, decidieron bautizar este proyecto que surgió durante una barbacoa en la que coincidieron Marcos del Ojo y Juan Medina. Makandé ha empuñado en esta ocasión el bajo y El Canijo ha grabado con la guitarra eléctrica para crear las pistas sonoras de Hemos visto cosas que harían vomitar a un murciélago. Un interesante trabajo el que presentarán esta noche, con resultado enriquecedor para los estilos individuales de ambos. Tanguillos y bulerías se mezclan con un sonido más rockero y eléctrico. Ya veremos hasta dónde llega el veneno de un proyecto al que quieren darle solo un año de vida. El Kanka, otro artistazo, es un fenómeno relativamente reciente cuya carrera lleva un ritmo trepidante hacia la cumbre. El malagueño Juan Gómez Canca parece nacido para esto. Él lo descubre pronto y se pone a ello, se aplica y estudia hasta ser profesor de guitarra. Es en 2007 cuando despunta decantándose por un estilo de fusión particular que da vida a canciones que conjugan una variopinta combinación de estilos con una notable madurez y un alarde de cotidiana ironía en las letras. Con su juventud puede presumir de ser uno de los artistas más laureados y reconocidos del panorama español, ya conocido también en parte de Sudamérica.

Maíta Vende Cá significa en caló «mi madre es gitana», y ese es el nombre artístico de Antonio Luis Caña Santana, músico y compositor del nuevo flamenco nacido en un humilde barrio de San Fernando (Cádiz), donde transcurría su vida entre la venta de pescado, el fútbol y la música, hasta que pisó por primera vez un teatro a la edad de ocho años, presentándose como espontáneo. Antonio le pidió al maestro que le escuchara. El impacto fue tan grande que dos días después, Antonio Caña debutaba en el mismo Teatro Alameda. Hoy tiene siete discos editados, destacando No hay luz sin día (1999), que vendió más de tres millones de copias.

Por último, La Pompa Jonda son un grupo jerezano que, según ellos mismos, su filosofía es «no dar pena», o sea, divertir haciéndolo ellos. Fede Collado, conocido como Dj Divino Fino, José Crespo (vocalista), Pepe Chilla (saxo) y Kiko Tiburón (guitarra) forman parte de esta particular banda que interpreta un estilo autodenominado como «electro swing balsámico en andalú», que no es sino la suma de los estilos de cada uno. Llevan poco tiempo en activo pero cada cual, por separado, tiene una larga trayectoria en el mundo de la música. Cada uno con equipaje diferente que aportan al grupo. Jazz, rock, funk, ritmos árabes, electrónicos y flamencos asoman en las compartidas canciones de Pompa Jonda. Su forma de componer dicen que se basa en la improvisación, tal y como se conocieron en las jam sessions del bar donde coincidían. De ahí surge la idea de hacer algo para romper el letargo musical habitual.

CÓRDOBA

TEATRO DE LA AXERQUÍA

VIERNES 5

21.30 HORAS