La cueva de Huerta Anguita es conocida desde muy antiguo, al menos desde la década de los años setenta del pasado siglo, habiendo sido incontables las visitas que ha recibido, y los expolios que ha sufrido, ya que se trata de una cavidad muy rica en restos arqueológicos, con cronología que abarca desde el neolítico, pasando por la época argárica, hasta la época islámica califal.

En la base de datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía se describe la cueva de esta manera: «Cueva situada dentro del área de Las Angosturas, a unos 670 metros sobre el nivel del mar, en la margen derecha del río Salado. La entrada es de forma ligeramente triangular; en ella existen algunos bloques de considerable tamaño que quizás se desprendieron de una posible visera. El ingreso se realiza a través de una plataforma de unos tres metros de longitud por 1,5 metros de anchura, dando paso a una galería que, tras un salto de unos 2 metros, se transforma en una rampa de unos 35 metros de longitud cubierta por algunos clastos agudos, con acusado desnivel».

En esta cueva probablemente existió un enterramiento de la Edad del Bronce. Los materiales pertenecientes al ajuar funerario que en su día fueron descubiertos en una de las salas de esta cavidad se reducen a un puñal, un brazalete de arquero y una hoja de sílex de grandes dimensiones. Estas tres piezas se encontraban cerca las unas de las otras y próximas, a su vez, a restos óseos humanos también hallados. Por otro lado, cuenta con una abundante representación de la cultura material neolítica, así como con fragmentos de cerámica y candiles de época andalusí.