El Oratorio de San Felipe Neri se convierte hasta hoy en un mercadillo solidario con el fin de recaudar fondos "para curar el alma". De la mano de la oenegé El Teléfono de la Esperanza, este singular espacio ofrece a precios realmente asequibles objetos y productos que van desde trajes de gitana a antiguos discos de vinilo dignos de coleccionista, pasando por libros, bisutería, complementos, artesanía, cerámica, etcétera, en algunos casos de segunda mano aportados por ciudadanos anónimos, y en otros a estrenar gracias a las donaciones de algunos establecimientos. Pilar Ruiz Calatrava, voluntaria de este colectivo, señaló que los fondos irán destinados, sobre todo, a las actividades, talleres y cursos que organiza la oenegé, ya que "hay muy pocas aportaciones aparte de las de los socios". Además de cubrir las necesidades de una sede, los talleres y cursos se llevan la mayor parte del dinero. "Nosotros no ayudamos económicamente, solo orientamos, a través del teléfono, a las personas cuya situación es desesperada" por distintos motivos, continúa Ruiz. Cómo alcanzar la autoestima, aprender a vivir con nuestras circunstancias, ayudar a las mujeres que sufren malos tratos, valores para vivir o vencer la dependencia emocional son algunos de los cursos que imparte este colectivo, cuya principal labor es "coger el teléfono las 24 horas" y escuchar los problemas de la gente "que no sabe a quien acudir".