17 de marzo. Una fecha especialmente significativa para los integrantes de la Centuria Romana Munda. Y no solo porque anoche celebraran la vigésimo sexta edición de su Sentencia a Jesús sino porque, además, se conmemoraba el 2.063º aniversario de la mítica batalla que enfrentó a los hijos de Cneo Pompeyo Magno y a Julio César en Los Llanos de Vanda, un paraje que numerosos autores sitúan en las cercanías de la actual Montilla.

El colectivo contó para la ocasión con una sentenciadora de excepción: la jurista segoviana Consuelo Madrigal, fiscal de Sala del Tribunal Supremo y primera mujer en ocupar la Fiscalía General del Estado entre 2015 y 2016.

Presentada por Antonio Narváez, magistrado del Tribunal Constitucional, Madrigal asumió el fallo condenatorio a Jesús «con temor y temblor» en un abarrotado Salón Municipal San Juan de Dios, a donde acudieron representantes del Derecho y de la Judicatura de toda España, junto a autoridades y representantes de colectivos montillanos. Sin duda, uno de los momentos más llamativos de la Sentencia a Jesús llegó con las cuestiones previas, que le valieron a Madrigal para afirmar que, a día de hoy, el «cúmulo de irregularidades» que se cometieron durante el proceso a Jesús hubieran invalidado todo el acto jurídico.

Después de dar lectura a su sentencia, Consuelo Madrigal fue escoltada hasta la parroquia de Santiago Apóstol, donde se reprodujo el Pretorio romano y en el que se ritualizó el final del acto ante el centenario Ecce Homo.