José Sacristán mostró ayer las cloacas del poder en Muñeca de porcelana, la obra de David Mamet con la que ha regresado a los escenarios. Bajo la dirección del cordobés Juan Carlos Rubio, Sacristán encarnó a un multimillonario corrupto que exhibe su ruindad sin pudor. España es el primer país adonde llega el montaje tras estrenarse en Nueva York.