El padre Mariano es toda una institución en Santo Domingo, para su comunidad, la hermandad de San Álvaro y para la romería. Capaz de unir en una homilía la llamada a la caridad, el cariño por San Álvaro y ‘pasar lista’ a las autoridades. Pues bien, un problema con la rodilla le tiene postrado y, aún así, ahí estuvo sentado en la misa romera de ayer.