Ayer acudí a la plaza de la Corredera, atraída por las actividades del Enmujecer Fest y por la expectativa de poder coincidir allí con la alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, que tenía programada una visita. Pasada media hora tuve que marcharme sin verla, y es que la regidora llegaba con retraso. Lo mismo le sucedió a algunos de los presentes.