Hace ahora 30 años que Diario CÓRDOBA daba cuenta del interés del Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba de recuperar «para la paz» el viejo refugio de la Guerra Civil, localizado en el subsuelo de la céntrica Plaza de España, y que fue construido como protección de los bombardeos.

Hasta el presidente de la Diputación de la época, Julián Díaz Ortega, mostró su interés por la iniciativa de reconvertir el espacio para uso cultural.

Ya en los años ochenta, siendo alcalde Francisco Tébar, se comenzó una actuación pero no se llegó a abrir porque no consiguieron evitar las filtraciones de agua.

La actual alcaldesa, Dolores Sánchez, recuerda que «uno de los proyectos que teníamos intención en acometer desde que llegamos al Ayuntamiento era rehabilitar el refugio y ponerlo a disposición de todos los jarotes».

Esta obra se emprendió dentro del programa de Planes Provinciales que la Diputación pone al servicio de los Ayuntamientos. Dolores Sánchez recuerda que «lo primero que nos dijeron los técnicos era que había que controlar el problema de las filtraciones, por eso pensamos que había que actuar en la Plaza de España, levantando el pavimento para impermeabilizarlo».

Sánchez señala que cuando bajó por primera vez al refugio le impresionó la sala principal y las largas galerías de bóvedas de cañón con ladrillos, concebidas para poder transitar bien. Había un gran olor a humedad y a cañerías por las filtraciones que se producían. Unos días antes se tuvo que proceder a eliminar todo el agua, pues la sala principal era como un gran aljibe. Los arcos conservaron durante mucho tiempo la señal de hasta donde llegaba el agua.

La alcaldesa dice que «sorprende que nuestra Plaza de España guarde este secreto».

Hoy es un lugar recuperado para la educación y la cultura, donde se imparten cursos, conferencias o se habilita como sala expositiva. También está a disposición de cualquiera que quiera visitarlo. Un feliz destino muy distinto de para el que se construyó.