Las instalaciones de la Ciudad de la Justicia toman vida día a día y ayer fue el turno de su sala de bodas, que abrió las puertas al público para celebrar los trece enlaces programados en la jornada. La titular del juzgado de Primera Instancia número 5 de Córdoba, Blanca Pozón, ofició las uniones con las que se estrenó este espacio, que puede acoger alrededor de 540 bodas al año de acuerdo con las cifras previstas para el ejercicio 2017 e incluyendo, entre estas, las que son protagonizadas por personas internas de la prisión de Córdoba, que pueden ser unas diez anuales.

De este modo, fuentes consultadas en el Registro Civil explicaron que el día de la semana habilitado para celebrar las bodas es el viernes, en cada uno de ellos se pueden programar hasta 13, y normalmente se cierran todos los horarios disponibles. En el caso de los matrimonios en los que uno de los cónyuges es una persona presa, estos suelen tener lugar un día diferente.

La sala de bodas de las nuevas instalaciones judiciales tiene en torno a 250 metros cuadrados. Dispone de capacidad para 80 personas y, junto a la rampa de acceso, se ha habilitado un aparcamiento para los asistentes a estos eventos. Además de estas celebraciones, está previsto que también sirva para otras actividades como las conferencias.

Ester Azahara Fernández y José Carlos Jurado fueron los primeros en contraer matrimonio ayer en las nuevas instalaciones. Preguntada por este edificio, la novia explicó que «me parece muy moderno», mientras que las dependencias de la calle 12 de Octubre se encontraban «anticuadas para el momento en que vivimos». Por su parte, José Carlos Jurado señaló que «nos ha pillado por sorpresa ser los primeros». Incluía alguna anécdota que hizo sonreír a los asistentes, una vez finalizado su enlace se abrieron las puertas del salón y la familia recibió a los recién casados con los primeros “¡Vivan los novios!”, lanzándole arroz y ofreciéndole copas de champán para festejar el momento.

Después de ellos llegaron otras parejas como la conformada por Rafaela Berenguel y Sebastián Sánchez, que se alegraron de que la nueva sede «no sea tan seria como la otra», en palabras de la novia. Esta confirmó que «la verdad es que hace ilusión» poder estrenar las instalaciones de la Ciudad de la Justicia.