Cuando la Cuaresma afronta su recta final, las cofradías y hermandades prieguenses multiplican los actos que sirven de preparación a sus respectivos desfiles procesionales en la Semana Santa. Así, junto a los triduos, quinarios, besamanos o vía crucis, en los últimos años los conciertos y actos culturales se han ido abriendo hueco en la ya de por sí apretada agenda cofrade.

Un buen ejemplo de ello es la mesa redonda organizada por la Asociación Passio Christi sobre las bandas de cornetas y tambores, o el acto que se celebraba el pasado sábado en el Teatro Victoria bajo el título genérico El rezo de un pueblo, organizado en este caso por la hermandad de María Santísima del Mayor Dolor.

Una original propuesta que cubre el hueco del ya tradicional concierto de música cofrade organizado por esta misma hermandad y que en esta ocasión no ha podido llevarse a cabo. Para cubrir esta ya señalada fecha se preparó este acto en el que se contó con la participación de diez pregoneros, juveniles y adultos, de la Semana de Pasión prieguense, así como de los saeteros Ana y Ramón Jiménez, de la Agrupación Musical Passio Christi y de la banda de cornetas y tambores de los Chaquetillas Colorás de la hermandad del Nazareno, que durante algo más de dos horas, fueron intercalando los acordes musicales con el quejío de la saeta y los poéticos fragmentos de los pregones que en su día pronunciaron los participantes en este acto, cuyos ingresos se destinarán a la bolsa de caridad de la hermandad organizadora.