Un maestro cordobés recorre en bicicleta los 1.000 kilómetros que separan Córdoba de Santiago de Compostela para recaudar dinero y poder pagar a un maestro de Educación Especial para el colegio donde trabaja. «Ante todo, la caridad» es una de las máximas que el colegio Sagrada Familia, conocido como las Francesas, inculca a sus alumnos, uno de los valores educativos atribuido a Santa Emilia de Rodat, la fundadora del centro.

Ante la carencia de maestros para la treintena de escolares de la unidad de Educación Especial del colegio, Juan Jesús Muñoz, a quien todos conocen por Suso, un maestro y psicopedagogo, ha decidido hacer en bicicleta el Camino de Santiago desde la ciudad de la Mezquita y «vendiendo» el kilómetro a 4 euros para poder pagar un maestro de Especial para el curso que viene.

Las Francesas es un colegio religioso concertado, pero la financiación de la Junta de Andalucía no es suficiente para contratar al personal necesario para la treintena de niños que precisan de apoyo educativo, logopeda, psicomotor y demás refuerzos para compensar la merma de sus habilidades y destrezas, según el diagnóstico.

Por ello, las propias familias pagan un maestro extra durante el curso, pero «tampoco es suficiente, porque este alumnado requiere mucha atención personalizada para poder avanzar y que los resultados educativos le permitan una mayor autonomía y desarrollo», explica Suso, quien resalta que «a pesar de que contamos con compañeros con una profesionalidad sorprendente, que se involucran con sus familias, se esfuerzan por fabricar sus propios materiales y se entregan en cuerpo y alma a los chavales, no es suficiente».

Por eso, los efectos del «Sistema Preventivo» de los Salesianos, donde Suso estudió, junto a los valores solidarios que se fomentan en este centro educativo cordobés encendieron la bombilla de hacer algo para solucionarlo.Un reto que ha supuesto un gran esfuerzo físico para Suso, que tuvo que dejar de hacer deporte por complicados problemas de espalda para pasarse a pilates, donde le recomendaron hacer algo de bicicleta para complementar el ejercicio.

En sus paseos sobre dos ruedas reflexionó sobre lo que pensaría su responsable del departamento de Orientación, la maestra y psicóloga Eva Llorente, si le planteaba convertir su nueva afición en un proyecto de crowdfunding cambiando firmas de apoyo de las campañas de este tipo por la web por pedaleos. Como era de esperar, el proyecto fue bien acogido por toda la comunidad educativa, que se ha volcado en esta aventura, un fin solidario para el que también han contribuido el club deportivo Safa, la asociación Recios, el bar Horreo y la empresa Sim. Así, desde febrero, entre entrenamiento, las clases de música, las de orientación, los grupos de pastoral de las Francesas y los punteos de guitarra, el maestro ha desarrollado, con ayuda del equipo de Orientación del centro y el beneplácito de la dirección, el proyecto Un camino para el mañana. Su gesta comenzó la semana pasada y la mayor de las motivaciones es «que mis compañeros de Especial, unos profesionales geniales, reciban algo de ayuda el próximo curso para que ningún niño se quede sin la atención y recursos necesarios para su aprendizaje y desarrollo madurativo». Sus kilómetros se pueden comprar desde el blog www.mimetaestucamino.wordpress.com.