Ayer comenzaron en el Mercado de Abastos Sebastián Sánchez de Peñarroya Pueblonuevo las jornadas Cerco, pasado, presente y futuro . La inauguración del evento se llevó a cabo con la exhibición de una maqueta de papel reciclado en la que se ha querido exponer una metáfora de la renovación del patrimonio industrial.

Los alumnos de quinto y sexto de primaria han recibido unos recortables para que ellos mismos puedan fabricar la maqueta del Cerco. Hay previsto organizar un concurso en el que cada centro expondrá dos 'cercos', y el ganador obtendrá como premio visitar un espacio industrial o minero que anteriormente estaba degradado como Río Tinto o Almadén, y la ilustración de las fórmulas de su recuperación.

Según explicaba el organizador de las actividades y presidente de la asociación La Maquinilla, Rubén Cañamaque, "el objetivo es que se conozca de una manera sencilla y adaptada a los niños lo que significó El Cerco, con idea de concienciar a los chavales, y a la ciudadanía en general". Cañamaque declaraba que se trata de una exposición desprovista de nostalgia, "habitualmente se ha hablado del Cerco como un espacio para llorar por el paraíso perdido, y con esta exposición pretendemos reflejar que el Cerco es presente y futuro, no es lo que había, si no lo que hacemos con él y lo que haremos con él".