El niño guineano Fernando Daniel Siafa, de 7 años, se encuentra hoy regresando a su país de origen, Guinea Ecuatorial, después de que en el hospital La Arruzafa le realizaran en los últimos meses dos trasplantes de córnea, uno en cada ojo, que le han permitido volver a ver, a pesar de haber nacido prácticamente ciego, debido a una enfermedad hereditaria (distrofia corneal).
La oenegé Infancia Solidaria gestionó su traslado y el delegado de esta entidad en Córdoba, David Rodríguez, y su familia han acogido a este menor durante todo estos meses, y han contado a su vez con el respaldo de todos los voluntarios de Infancia Solidaria. La Fundación La Arruzafa diagnosticó este caso en una expedición a Guinea Ecuatorial que realizó el pasado año. Ambas intervenciones fueron dirigidas por el doctor Alberto Villarrubia, del hospital La Arruzafa.
El doctor Villarrubia calificó los resultados de ambos trasplantes como «espectaculares». La Fundación La Arruzafa, señaló que el traslado de este niño forma parte del proyecto «Evacuados», que lleva a cabo esta institución mediante las expediciones oftalmológicas que efectúa a varios países, como la propia Guinea Ecuatorial, Tanzania, Madagascar o Benin, iniciativa con la que se ha atendido a 25 pacientes desde el 2005.
David Rodríguez resaltó que Fernando Daniel llegó a Córdoba hace cinco meses y medio y «gracias a su estancia en casa mi familia y yo hemos aprendido a ver la vida con otros ojos, nunca mejor dicho hablando de este pequeño. No solo ha crecido en salud, sino que también ha mejorado desde el punto de vista personal y eso nos lo ha transmitido a todos nosotros».
Por otro lado, también acaban de regresar a Mauritania dos menores, Ousmane y Mohamed, de 15 y 7 años respectivamente, que llegaron a Córdoba para ser operados en el hospital Reina Sofía de sendas severas cardiopatías congénitas (Tetralogía de Falop). Su traslado y estancia aquí fueron posibles gracias al programa «Viaje hacia la vida», de la fundación Tierra de Hombres. En la foto aparecen Ousmane y Mohamed con la niña Amy, que también ha sido operada en el Reina Sofía de una grave cardiopatía y que pronto volverá a Senegal.
