El Círculo de la Amistad se llenó anoche para acoger la tercera edición de la cena benéfica del hospital San Juan de Dios, organizada con el objetivo de recaudar fondos para seguir atendiendo a las familias más vulnerables de Córdoba y dar visibilidad a sus necesidades. En este acto se entregó el premio Hermano Bonifacio a la fundación Bangassou, galardón que fue recogido por Tomás de Haro, en representación del obispo Juan José Aguirre y de esta entidad que desarrolla una importante labor en la República Centroafricana. Más de 330 entradas se han vendido para este acto, al que acudieron numerosas personalidades como el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado; el presidente de la Audiencia Provincial, Francisco de Paula Sánchez-Zamorano; el juez decano, Miguel Ángel Pareja; los concejales Mar Téllez, Luis Martín y Amelia Caracuel; el teniente coronel de la Guardia Civil, Juan Carretero; representantes del Colegio de Médicos, de la Universidad de Córdoba, del Córdoba CF y de su fundación, de CECO, de la AECC, de Proyecto Hombre, de la hermandad del Císter, entre otras. Como anfitriones ejercieron el director gerente del hospital San Juan de Dios, Manuel González, y el hermano superior Isidoro de Santiago Sánchez. El padrino de la cena fue Chiquilín.

El año pasado casi 800 familias y más de 2.300 usuarios se beneficiaron de proyectos desarrollados por la obra social de este hospital como reparto de alimentos o de ayudas económicas para cubrir necesidades básicas (gastos de vivienda, luz, agua, sanitarios, en productos infantiles y ropero). Unos proyectos que supusieron que la inversión respecto al 2016 casi se duplicase, alcanzando algo más de 230.000 euros, contando con la colaboración del Ayuntamiento de Córdoba, con una subvención de 12.000 euros; del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales, mediante ayudas por IRPF, que el año pasado alcanzaron los 70.000 euros, y de la solidaridad de personas anónimas.