La Plaza de la Rosa acogió ayer tarde la tercera edición del Roscón de Reyes Gigante de la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, María Santísima de la Caridad en sus Tristezas y San Francisco Solano que, de nuevo, ofreció a los montillanos la posibilidad de degustar uno de los dulces más grandes de la provincia.

El roscón, que alcanzó los 200 metros lineales y que contó con un total de 400 piezas -tanto de nata como de crema- fue elaborado por la firma montillana Productos Artesanos Cabello y se situó alrededor de la Plaza de la Rosa para favorecer que en la zona central se pudiera disfrutar de las actuaciones del Coro Albahaca y del Coro de la Asociación Carnavalesca Prudencio Molina.

Asimismo, ante la buena acogida de años anteriores, la cofradía del Martes Santo montillano ofreció a los más pequeños un espacio de pintacaras y juegos, además de la presencia de los tres Reyes Magos, que fueron los encargados de canjear los más de 250 regalos escondidos dentro de este roscón gigante que da la bienvenida al nuevo año en Montilla y que sigue la estela de las actividades promovidas por la desaparecida Asociación de Jóvenes Cofrades El Dulce Nombre, que en el 2009 se anotó el Roscón de Reyes más grande del mundo, con un dulce de 238 metros.

Los fondos que se recaudaron ayer servirán para financiar los gastos a los que la cofradía de la Humildad debe hacer frente para poder celebrar su estación de penitencia cada Martes Santo.