La llegada de la Cuaresma trae consigo en Baena el sonido del tambor. Si el Miércoles de Ceniza fue la Hermandad del Santísimo Cristo de los Azotes, de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Huerto y San Diego, con sus tambores roncos la que celebró misa miserere en honor de su titular, a partir de hoy le toca a los judíos de la Cola Negra. Los viernes de Cuaresma los judíos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno acuden a la iglesia de San Francisco para participar en la misa miserere. Es sin duda uno de los momentos más esperados para los judíos, desde el domingo de Resurrección del año pasado no han vuelto a colgarse el tambor. Estos viernes lo hacen ataviados con la chaqueta roja, pantalón negro, camisa blanca y llamativo pañuelo al cuello anudado con un anillo, sin casco. A las 8 de la tarde inician el desfile desde el monumento al judío, en la plaza de la Constitución, lo hacen la turba y el cabildo de la cofradía. Tras llegar a San Francisco se celebra la misa miserere, en la que no faltan saetas y al finalizar inician el camino de regreso, aunque desde hace unos años no lo hacen hasta el judío, sino que finaliza en uno de los cuarteles donde compartirán pan con aceite, queso, bacalao y aceitunas, un menú de cuaresma. El toque de tambor está autorizado por la alcaldía desde las 7 de la tarde hasta las 12,30 de la noche. Otra de las tradiciones es tirar cohetes para recordar el día del miserere, aunque desde hace unos años está autorizado desde las 8 hasta las 23 horas. Sonidos que van unidos a la Semana Santa.