Hay quien trabaja con música de ambiente. Otros escuchan la radio. Lo que ya no es tan frecuente es tener como acompañamiento una misa. Y de eso se queja ahora el diputado provincial de UCOR Carlos Baquerín, cuyo despacho en el Palacio de la Merced está justo encima de la iglesia recién restaurada y en la que se ha autorizado la celebración de misas varios días a la semana.