Son siete núcleos de población, tres parroquias y un solo párroco, pero ello no ha impedido que se celebre el Año de la Fe como en cualquier otra ciudad. O de forma más intensa, si cabe. Y como colofón de la efeméride, los vecinos de todo el término municipal mellariense tuvieron la oportunidad de asistir a un acto religioso extraordinario y a un suceso histórico único, que se ha desarrollado en el núcleo de población de La Cardenchosa. Allí, y tras la celebración de la eucaristía impartida por el sacerdote Juan Luis Carnerero, han salido en procesión San Pedro, la Santa Cruz, Santa Elena, Santa Bárbara, la Virgen del Carmen y Nuestra Señora de la Piedad.

Luis Carnerero es el titular de las parroquias de Santa Elena, que integran los vecinos de La Cardenchosa y Los Morenos; Santa Bárbara, que acoge a los que residen en Ojuelos Altos, Alcornocal y Los Pánchez y también de la de El Espíritu Santo, a la que pertenecen los habitantes de Posadilla y Navalcuervo. Son lugares que distan en algún caso aproximadamente quince kilómetros, pero este cura ha conseguido una magnífica implicación de sus feligreses en un evento que, si bien podría definirse como "minimagna procesión" por el ámbito en el que se celebró, no desmereció ni en la organización, ni en el fervor de sus asistentes con respecto a otras más grandes, logrando demostrar que la fe, si puede mover montañas.