En un día de máximo esplendor, San Sebastián de los Ballesteros, sin olvidar el fervor religioso y el profundo arraigo de las fiestas, después de la procesión con la imagen del patrón, exaltó al plato local rey por excelencia, el guiso de pavo con fideos. Se trata de una festividad que trasciende el ámbito de lo puramente religioso. Cientos de personas se congregaron ayer en una cita ya consolidada en el calendario festivo- gastronómico de la localidad. Plato de olla, cuchara y lenta cocción. Desde muy temprano las ollas borboteaban, para servir un plato muy completo y un auténtico manjar, elaborado con las mejores materias primas. Entre ellas, los fideos que en vísperas a la fiesta se confeccionan artesanalmente. Este año se han utilizado 20 kilos, a los que hay que unir 100 kilos de carne de pavo de corral y productos autóctonos como el aceite de oliva virgen extra. Todo ello se mezcla generando una intensidad de aromas, colores y sabores inigualables, que se expanden por todo el recinto, haciendo las delicias de niños y mayores. La fiesta quiere promover los valores ancestrales y a la vez aportar innovación. Y todo ello, servido en cromáticos cuencos de barro cocido. Este multitudinario evento se completó con la voz de Laura María Larrea y la música de la orquesta Tentación.

El alcalde, Francisco Ansio, señaló que han sido «unas fiestas de todos y para todos; con este plato contribuimos a conservar un trocito de nuestros antepasados y nuestra historia, además de darle a los guisos de cuchara el sitio que se merecen».