Juan Antonio Borrego, cofrade

La Semana Santa de Cañete de las Torres ha perdido a un gran baluarte. Ha fallecido a los 60 años de edad Juan Antonio Borrego Capilla, cofrade de Cañete de las Torres. Su muerte ha causado una gran consternación en el municipio, recibiendo ayer decenas de coronas en su despedida, ya que era una persona colaboradora en todos los ámbitos de las cofradías, tanto de pasión como de gloria. Juan Antonio era una persona alegre, extrovertida y un magnífico colaborador de las tradiciones locales, sobre todo de la Semana Santa de su pueblo. Juan Antonio ha sido durante muchos años hermano mayor de la cofradía de ‘Los Morados’, como así se le conoce a la de Nuestro Padre Jesús, contribuyendo a su engrandecimiento durante todos los años en los que ha estado presente. Comentaban ayer los vecinos que «era un pilar fundamental en la cofradía, y durante los días previos a la Semana Santa lo hemos echado de menos, ya que era la persona que se ocupaba prácticamente de todo en la ermita de Jesús, coordinando todos los actos y momentos». Realmente ha sido un revés muy duro el recibido por parte de todos los colectivos religiosos, que le profesaron ayer un respeto abrumador. Juan Antonio se dedicaba de joven a las labores agrícolas, que combinaba con tareas en la construcción. Pero en la madurez fue el hombre de la ONCE en Cañete de las Torres. El derroche de alegría que siempre tenía contagiaba a todo el que le rodeaba. La muerte de Juan Antonio ha caído como un jarro de agua fría también en los municipios de alrededor. Juan Antonio fue nombrado también presidente de honor de su cofradía, siendo el alma de la hermandad, además de mediador con el resto. Estaba casado con Bernardi, con la que tuvo un hijo, Juan Antonio. Todo el pueblo demostró ayer ese amor que él le ha dedicado siempre a sus paisanos y lo recordarán por su compromiso con todos.