Ayer falleció en Sevilla José Sanz Parejo quien quizás haya sido el especialista de caballos, más reconocido universalmente que haya existido jamás. Sus conocimientos sobre este bello animal le permitieron tratar ejemplares de las más históricas y laureadas yeguadas repartidas por diferentes países.

Nacido en Don Benito (Badajoz), llega a Córdoba, siendo un niño, para acompañar a sus hermanas, que estudiaban en el Colegio Calasancio. Terminado el bachiller, comienza la carrera de Veterinaria en la Facultad de Córdoba. La licenciatura en Ciencias Veterinarias la obtiene con sobresaliente y el doctorado en Veterinaria con la calificación de sobresaliente cum laude; siendo, además, premio extraordinario de Licenciatura por la Universidad de Sevilla.

Dentro de su formación obtuvo, con gran brillantez, los títulos de especialista en Microbiología, Inmunología, Citología, Enfermedades Infecciosas y Parasitarias; campos en los que trabajó intensamente y con gran responsabilidad durante los primeros años de su vida profesional, permitiéndole sacar adelante a su familia, cuando no ganaba prácticamente nada en la Universidad, de la que llegó a ser titular de la Cátedra de Patología Quirúrgica y Cirugía; Reproducción y Obstetricia, en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba. Enamorado del caballo y del toro bravo, impartió numerosos cursos nacionales e internacionales de cirugía y reproducción, que sirvieron para completar la formación de muchos profesionales y reciclar los conocimientos de otros. El año 1968 trabajó en reproducción, en los dos centros de investigación más importantes del mundo, Ely Lilly and C., de Indianápolis, y ABS en Madison ( Wisconsin). Fue el fundador y director hasta su jubilación profesional, el año 2001, de la Yeguada Cartujana del Hierro de Bocado, propiedad actual del Patrimonio del Estado Español; yeguada que se formó a partir de la Ganadería Terry, expropiada a Rumasa, y en poder del Patrimonio del Estado.

Sus conocimientos y el amor al caballo llevaron a José Sanz a escribir diferentes obras siendo, además, autor de 140 trabajos de investigación, publicados en revistas especializadas nacionales e internacionales.

Descanse en paz este insigne veterinario que, sin ser cordobés, amaba esta ciudad gustándole perderse por la Judería y charlar con la gente. Hace algunos meses la Universidad de Córdoba, al que asistió muy emocionado, rotuló con su nombre una de las aulas del Hospital Clínico Veterinario del Campus de Rabanales. El sepelio por el descanso de su alma se celebrará hoy martes a las doce de la mañana en el tanatorio de la localidad de Tomares ( Sevilla). L.R.G.