La Ludoteca de Verano de la Escuela de Teatro de Córdoba, que actualmente cuenta con un total de 23 niños, ha surgido debido al aumento de la demanda por parte de las familias para que los niños de 5 a 12 años dispongan de un tiempo aprovechado durante las mañanas de sus vacaciones. El objetivo de este centro es «acercar el gusto por el teatro a los menores, propiciando un espacio lúdico y educativo para fomentar su creatividad» para desarrollar «sus habilidades físicas y sociales», asegura Laura Carrasco, una de las monitoras del centro. Para ello, las animadoras llevan a cabo un amplio programa de actividades vinculadas al teatro, a la música, al séptimo arte, e incluso realizan juegos de rol.

A su vez, el centro lleva a cabo un total de dos obras cada mes, en las que los niños se caracterizan de un determinado personaje si el guion así lo requiriese. Carrasco subrayó que la obra que prepararon durante la última quincena, que trataba sobre «las cosas cotidianas que les ocurren con sus madres y que resultan ser cómicas», tuvo resultados «muy positivos» para los menores. Asimismo, la monitora destacó las percepciones que tuvieron los padres de los alumnos durante la representación del fragmento teatral, y subrayó que ello se debía a que el teatro «fomenta sus habilidades sociales», ya que los menores «pierden la vergüenza y tienen más facilidad en el momento de hablar y relacionarse con desconocidos» y, sobre todo, los niños «se emocionan al ver que han conseguido superar con éxito este reto».