Ha fallecido a los 77 años de edad el piloto de vuelo Ignacio Ribas i Solé (Tarrasa, 28 de diciembre de 1939). Aterrizó en Córdoba en avión para fumigar, cuando tenía 24 años, y se quedó para siempre, ya que se casó en el año 1964 con María José Fragero, con la que tuvo dos hijos, María del Mar y Francisco José. En principio, se dedicó a la fumigación y cuando fue a menos pasó a la extinción de incendios con avión, después fue pilotó de helicópteros para divisar bancos de peces para barcos atuneros. Ha trabajado en Alemania, Sudán, Costa de Marfil, Gabón, Nigeria, Seychelles, Madagascar, Italia, etcétera. Tenía más de 18.000 horas de vuelo en ala fija y 11.500 en ala rotatoria. Ha volado hasta los 72 años de edad.

Ignacio Ribas ha sido un maestro en la profesión y un pionero en muchos aspectos del sector. De hecho, el sistema de atención del 061 fue uno de sus inventos, que lo ideó poco antes del fallecimiento de Paquirri en Pozoblanco. Él fue también el encargado de poner en marcha la escuela de pilotos de la Universidad de Córdoba, Ucoaviación. Fue el enviado de Aviación Civil en esta escuela. Este hombre ha hecho mucho por el sector y nunca se ha querido dar importancia. Amaba tanto su profesión que ayudaba a todo el que podía. En 1973 hubo un incendio en las Ermitas, cogió un avión y lo apagó jugándose la vida. Por ello, se le concedió la medalla de plata de la ciudad. Tras esta proeza, ya que apagó el fuego con un monoplaza, el antiguo Icona también le concedió una medalla, pero para él la más importante fue la de Córdoba. También recibió la Cruz del Mérito Agrícola. Presumía de ser cordobés, amaba su familia y gozaba con la pintura. Era un ser muy querido. RAFAEL CASTRO