En los plenos de la Diputación hay momentos para la anécdota. Estaba interviniendo Andrés Lorite cuando este llamó la atención al presidente, Antonio Ruiz, que estaba hablando con la vicepresidenta Ana Carrillo. Lo que no esperaba Lorite es que Ruiz, al poco rato, se tomara la «revancha» cuando vio que Lorite se levantó para hablar con un compañero.