Cuatro misioneros de la iglesia de Jesucristo Santo de los Últimos Días, normalmente conocidos como mormones, han visitado el Banco de alimentos con el objetivo de prestar ayuda, demostrando así que hoy en día la solidaridad no tiene ni barreras ni fronteras. Los misioneros son Ohlund, Esparza, Parker y Ziane, cuyas edades oscilan entre los 19 y los 20 años y que proceden de Norteamérica, Chile y Francia.

Estos voluntarios han manifestado su deseo de completar su misión evangélica con la prestación de servicio a la comunidad. En este caso lo quieren hacer a través del Banco de alimentos de Córdoba, ofreciendo varias horas de trabajo, un día a la semana. Esta muestra de ayuda es una más entre la multitud de casos que ocurren a diario.

Tras la concreción de su oferta, los mormones realizaron una visita a las instalaciones acompañados por el presidente, Carlos Eslava, y conocieron las posibilidades de su colaboración, que puede abarcar desde trabajos físicos de clasificación y almacenaje de diferentes tipos de alimentos, destinados a los más desfavorecidos, a trabajos administrativos o informáticos.