A pesar de la fina lluvia que a primera hora de la mañana caía sobre Fernán Núñez, más de 2.000 personas disfrutaron ayer de la jornada festiva del Jueves Lardero, una tradición que viene celebrándose desde hace más de 500 años, y del tradicional hornazo, que en esta ocasión superó las dimensiones de años anteriores, alcanzando los 5,45 metros de diámetro. El hornazo fue montado en el paseo de Santa Marina bajo una carpa para evitar que se mojara. Fue consumido en su totalidad, acompañado de otras bebidas como anís y licores aportados por Anís de Rute, Los Mil Paladares de la Ñ, Bodegas Navarro y almacenes Comoga. Como en años anteriores, la organización del acto y la financiación han corrido a cargo del Ayuntamiento, siendo Panadería Villegas la encargada de elaborar el gran hornazo.