El Ayuntamiento de La Victoria y la panadería Muñoz y Ariza han vuelto a organizar el tradicional reparto de La Doblaíta gigante, un dulce típico con el que se ha vuelto a batir un nuevo récord al superar los 6 metros de longitud y los 3 de ancho. El panadero Andrés Gálvez explicó a este periódico que La Doblaíta es una vieja tradición de más de 200 años que tiene lugar durante el Día de los Santos y conmemora el momento en el que doblan las campanas cuando fallece un vecino del pueblo. Así, cada 1 de noviembre, los pasteleros elaboraban una torta que se vendía solo este día y que podía adquirir diferentes formas, como pavitas o culebritas, pero en esta ocasión es un lagarto, elaborado con aceite, harina, matalahúva, azúcar, canela y levadura. Desde hace casi tres lustros el Ayuntamiento organizó este reparto masivo en el pabellón cubierto, donde el dulce adquiere unas dimensiones gigantescas, que tiene forma de lagarto y se monta a base de unas 55 planchas ensambladas. Este año, explica el alcalde de esta localidad, José Abad Pino, «se cobra un euro por trozo de dulce y vaso de chocolate, que va destinado a la asociación Amigos del Pueblo Saharaui para el programa Vacaciones en Paz». Añade que «el Ayuntamiento colabora con los gastos que acarrea esta celebración».

Este año se han repartido más de mil porciones de La Doblaíta, convirtiendo una tradición de La Victoria en un evento solidario en el que se ha volcado todo el pueblo, que sirve además como momento de convivencia.