Domingo He Huang, un ciudadano chino que vive hace años en Córdoba y es, entre otras cosas, intérprete en los tribunales, está tratando con ahínco de hermanar su ciudad natal con Córdoba. El otro día estuvo en el Ayuntamiento intentando convencer a tirios y troyanos de las bondades que tendría esa unión. Desde aquí le deseamos suerte.