Conseguir que la discapacidad de cualquier tipo no limite un proyecto de vida, que no sea una barrera para conseguir los objetivos y las ilusiones de una persona es el principal planteamiento de una organización, Fepamic, que se ha hecho un nombre importante en Córdoba al convertirse en una gran empresa que da empleo a unas 530 personas, atiende en sus múltiples servicios y centros a cerca de 256 discapacitados y cuenta con 8.000 afiliados.

La Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Córdoba (Fepamic) se constituyó hace ya 28 años, concretamente el 26 de febrero de 1988. Comenzó con cuatro asociaciones que trabajaban en pro de la integración del colectivo de personas discapacitadas y hoy aglutina a 34 asociaciones. La última, de osteomizados, se incorporó este mismo año.

Fepamic se define «como un proyecto integrador y colectivo, caracterizado por la suma de todos y cada uno de los esfuerzos de las personas que integran la organización». Y entre todos, como una gran familia, promueven «la plena integración y la mejora de la calidad de vida» de las personas con discapacidad en todas sus facetas, desde la salud, la cultura y la movilidad a la formación, el ocio o la accesibilidad. Muy importante para la federación es conseguir para este colectivo «un empleo digno y estable», que les aporte autonomía económica, crecimiento y dignidad personal. Así pues, en estos momentos Fepamic da empleo a unas 530 personas, el 95% con alguna discapacidad, y tienen una bolsa de trabajo que llega a las 6.000 personas inscritas.

Sus servicios son amplios y variados. Por un lado están los dirigidos al colectivo que representan y, por otro, los que prestan a administraciones, empresas y particulares. Ambos se realizan bien directamente por la propia federación o indirectamente a través de sociedades mercantiles unipersonales calificadas como centros especiales de empleo. Como explica el director gerente, la federación se financia por la prestación de servicios, «vivimos de nuestro trabajo», explica. Y la presidenta de Fepamic, Sara Rodríguez, apunta que «queremos romper con el esquema de depender de las subvenciones. Las ayudas hay que hacerlas eficientes y rentables».

Los servicios dirigidos a personas con discapacidad son muy amplios: de orientación laboral, bolsa de empleo, reclutamiento y selección de personal, formación, servicio de transporte adaptado, fisioterapia, terapia ocupacional, atención psicológica, logopedia, atención médica, actividades de ocio y tiempo libre, cuidados personales, etcétera.

Todos estos servicios los prestan en su sede de la calle María Montessori, donde también cuentan con una unidad de día, junto a otras en la zona del Zoco (de mayores), en Lucena y Fernán Núñez. Y en la misma manzana se encuentra otro gran pilar de la federación, su residencia para personas discapacitadas gravemente afectadas, en la calle Dolores Ibárruri, que se inauguró a finales del 2006 y cuenta con 116 plazas y 110 trabajadores.

Como entienden que «iniciativa es sinónimo de oportunidad», sus trabajadores prestan servicios de limpieza viaria y mantenimiento de mobiliario urbano, de jardinería, servicios de portería y mantenimiento de comunidades, destrucción de archivos, lavado a mano de vehículos o una amplia cartera de servicios de mantenimiento.