Cuando terminó el entrenamiento de ayer del Córdoba CF, como es habitual, los más pequeños se acercan a los jugadores a sacarse una foto. Ayer, un aficionado era algo tímido al acercarse y Rodri lo solventó cogiendo al niño como si fuese un saco de patatas e invitándolo a entrar en el bus del equipo, aunque el pequeño no quiso.