A mediados del s. XX, antes de la generalización del ciclomotor, la bicicleta era el vehículo utilitario de uso individual con el que un amplio espectro social (jornaleros, albañiles, artesanos- ) vieron aumentar su capacidad de desplazamiento y su autonomía espacial y laboral. En la foto, de 1963, Antonio Ortega Rider, el de Basilio, con su Orbea, a la que, cuando se precisaba, incorporaba un sencillo remolque que aumentaba la versatilidad y la utilidad de aquel sencillo (un solo plato y un solo piñón) mecanismo de dos ruedas.