Ayer se celebró el festejo que fue aplazado en el mes de mayo. Para mantener esta centenaria tradición, el Círculo Taurino de Córdoba se comprometió a la organización de esta histórica becerrada homenaje a la mujer cordobesa y se celebró ayer domingo. No exactamente como la creara «Guerrita» a finales del siglo XIX, donde la mujer era la única que podía estar en los tendidos. En esta edición, siglo XXI, familias enteras han podido estar juntos en los tendidos, que se llenaron en una cuarta parte. El espectáculo comenzó con una exhibición de carruajes y se guardó un minuto de silencio en memoria de los socios del Círculo Rafael Muñoz y Gloria García, recientemente fallecidos. Para sacar adelante el festejo, Alfonso Téllez, presidente del Círculo, ha contado con la colaboración de la Sociedad Propietaria de la Plaza de Toros, que ha cedido el coso y de la empresa arrendataria que ha regalado los becerros de Zalduendo. Rafael Jiménez «Chiquilín» fue objeto de un homenaje por parte de la Sociedad Propietaria, cuyo presidente Rafael Centeno, le entregó una placa de recuerdo. En el apartado artístico Antonio Javier Abad (oreja), Josué Hidalgo (dos orejas), Javier Gallardo (ovación con saludos) y Angelín (dos orejas). Los cuatro salieron de la plaza a hombros.