Ayer falleció a los 76 años de edad Antonio Gordón del Río (Madrid, 18 de noviembre de 1940). Aunque nació en la capital de España, debido a la profesión de su padre, que era veterinario, su familia se trasladó a Úbeda (Jaén), así que allí comenzó a estudiar hasta que de nuevo volvió a Madrid para matricularse en los Escolapios. Posteriormente trasladaron a su padre a Carmona (Sevilla), pero Antonio se quedó en Madrid hasta que decidió marcharse con su padre y terminar el Bachillerato allí, para estudiar posteriormente Medicina en la Universidad de Sevilla. Desde 1995 a 1998 fue subdirector de Cirugía del Reina Sofía y de 1998 a 2001, director médico del mismo hospital. Cuando ostentaba este cargo se puso la primera piedra de las nuevas Consultas Externas, inauguradas en marzo del 2002. También se proyectaron las nuevas Urgencias Generales. Este cirujano, vinculado profesionalmente durante más de 30 años al citado hospital cordobés, ha estado trabajando hasta los 71 años en lo que más le había gustado, la cirugía digestiva. Cuando tuvo 50 años (en 1990) pasó de ser médico a paciente grave, recibiendo un trasplante de corazón, siendo de los primeros en beneficiarse de ello en el hospital Reina Sofía. Una devoción por la medicina que sintió desde pequeño, pero que no le vino de su entorno, porque en el mismo nadie se había dedicado a este oficio. No obstante, en principio optó por estudiar ingeniero de Caminos y Puertos, que entonces era una carrera muy de moda, pero después del primer curso se cambió a Medicina. Posteriormente, su hijo Antonio siguió el oficio paterno; ha sido cirujano en el hospital San Juan de Dios y actualmente está en el Hospital Reina Sofía. Sus otros dos hijos, Francisco y Alberto, son abogado y graduado social, respectivamente.