Desde luego, sincero fue. El delegado de Agricultura, Francisco Zurera, estaba ayer promocionando las bondades del aceite de oliva virgen extra y los beneficios que tiene añadir el oro líquido a una buena tostada en un desayuno molinero cuando no tuvo más remedio que reconocer una verdad: que las tostadas con aceite están bien, pero que si son con jamón del bueno, mejor que mejor.