No hay nada más que negociar. Aunque los examinadores de tráfico persistan en la huelga iniciada el pasado lunes, el Gobierno no se moverá ni un ápice en su negativa a aumentar los salarios, lo que constituye su principal reivindicación. Así de claro lo ha dejado este martes el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, durante la rueda de prensa de balance de los accidentes de este verano.

“Hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos. Una subida a los examinadores como cuerpo no puede hacerse sin subir a los demás funcionarios y esto por ahora no es factible. Tenemos que esperar a que mejoren las condiciones económicas para que se pueda subir a todos”, ha zanjado Zoido, dejando claro que la prioridad del Gobierno es hoy por hoy “ampliar las plantillas”

CREACIÓN DE LA ESPECIALIDAD

Zoido ha recordado que las negociaciones con el colectivo huelguista han sido "intensas y extensas en el tiempo", ha destacado la "gran labor" del director general de Tráfico, Gregorio Serrano, en esta materia y ha recordado que, entre otras medidas de mejora, se ha creado, por acuerdo del Consejo de Ministros, una especialidad para dar solución a los problemas de escasez de examinadores.

Zoido ha cifrado en el 71% y en el 70% el seguimiento de la huelga ayer y hoy, respectivamente, por parte de los examinadores, mientras que éstos aseguran que ha sido del 80,59% y del 75,33%. Ayer se suspendieron por la huelga 3.100 pruebas y se realizaron 1.489, en tanto que hoy las suspendidas han sido 3.180 y las realizadas 1.529. Más de 86.000 exámenes aplazados si se suman los afectados por la huelga los pasados meses de junio y julio.