La Audiencia Nacional ha dejado hoy visto para sentencia el juicio contra el expresidente de Caja Castilla La Mancha(CCM) Juan Pedro Hernández Moltó, y su exdirector general, Ildefonso Ortega, por una presunta maniobra contable que habría encubierto unas minusvalías de 196 millones de euros.

Tras las pruebas testificales, periciales y documentales, la Fiscalía ha concluido que "ha quedado reflejada la comisión de un delito societario" por parte de Moltó y Ortega, y ha modificado su acusación solicitando una multa económica de 100 euros diarios durante 10 meses, es decir, 30.000 euros.

La Fiscalía mantiene también la petición de dos años y medio de cárcel para cada uno, además de la inhabilitación durante ese periodo.

"MALTRATADOS LEGALEMENTE"

La defensa de Moltó ha dicho que se sienten "maltratados legalmente", y que los seis integrantes del PP que iniciaron el proceso "tienen que estar contentos del daño que han causado" al expresidente de CCM, para quien espera una pronta absolución "que le permita recuperar la paz".

Además, se ha manifestado contra la estrategia de las acusaciones, las cuales "han interpretado forzosamente" el código penal, y ha argumentado que ni su representado "ejerció nunca ningún poder ejecutivo" en la entidad, ni los estados provisionales "pretendían mostrar el estado fiel" de CCM.

Asimismo ha recordado que quien envió dicha contabilidad fue el ex director general Ildefonso Ortega, "en cuya buena fe confiamos todavía hoy", por lo que los estados sólo podrían haber sido rechazados por el consejo en el momento de su formulación en marzo, "un consejo que nunca llegó porque fuimos intervenidos".

Por su parte, la defensa de Ortega ha solicitado la absolución de su cliente porque "no hay ninguna prueba" que demuestre que el exdirector general realizase labores de administración en la caja, y ha añadido que la documentación de CCM "sí que reflejaba las pérdidas" registradas por la entidad.