La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha respondido hoy con dureza a las acusaciones que le han llegado desde Andalucía, ya que la jefa de los socialistas andaluces, Susana Díaz, ha responsabillizado al presidente Mariano Rajoy y la propia Santamaría de impedir que ella logre la mayoría suficiente para convertirse en presidenta de la Junta de forma oficial. "Lo que empezó como un error se está convirtiendo en un fracaso personal", replicó la portavoz gubernamental.

En rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de ministros -que se ha celebrado en jueves por ser mañana festivo en Madrid- , la vicepresidenta afirmó que cuando alguien toma una decisión tan seria como la de adelantar comicios sin necesitarlo para poder aprobar unos presupuestos, como sucedió en el caso de Andalucía por mandato de Díaz, "hay que ser consecuente con lo que pueda suceder". Se refería así al bloqueo en el que está instalado el nuevo Parlamento, donde el PSOE-A es la fuerza más votada, pero sin apoyo suficiente para garantizar la investidura de su candidata si no es con el respaldo y abstención de otros grupos.

"Ella no vino y preguntó al Gobierno de la nación a la hora de convocar elecciones. No vino porque no tenía por qué hacerlo. ¡Y ahora la culpa es del Gobierno!. Deberían ser un poco más serios", añadió la portavoz del Ejecutivo, que se refirió a Díaz como "la presidenta no investida" justo en la jornada en la que, por tercera vez consecutiva, ha fracasado en su empeño de que la Cámara andaluza la convierta en presidenta, provocando una situación sin precedentes en democracia.

PARALIZACIÓN DE LA ADJUDICACIÓN DE AZNALCOLLAR

También se le reclamó a Santamaría una valoración ante la paralización de la adjudicación de la mina de Aznalcollar, una vez que un juzgado andaluz ha detectado "irregularidades graves" en la concesión del contrato por parte de la Junta de Andalucía. La número dos del Gobierno dijo que estaban "preocupados y asustados" y que convenía que el equipo de Díaz diera explicaciones cuanto antes de lo sucedido. Según afirmó, el Ejecutivo central removió "obstáculos" para que dicha mina se pudiera adjudicar cuanto antes y, en 2014, aprobó un decreto con tal fin en el que se exigían garantías después del desastre ecológico al que aparició vinvulada en 1998.

"Por eso ahora nuestra preocupación es doble. Por cómo se haya podido llevar a cabo esa adjudicación y nos preocupa y asusta que puedan no haberse seguido los cauces convenientes en la adjudicación. Y nos preocupa también qué va a pasar con ese proyecto cuando Andalucía es la comunidad que lidera el desempleo. La Junta tiene que dar explicaciones porque los términos del auto son de extrema gravedad", enfatizó la portavoz empleándose a fondo, pese a que normalmente suele negarse a comentar el contenido de resoluciones judiciales desde la mesa de la sala de prensa del consejo de ministros.

¿INESTABILIDAD TRAS EL 24-M?

Sobre la posibilidad de que la inestabilidad que se ha producido en Andalucía tras sus elecciones pueda extenederse por todo el país después del 24-M, dada la cantidad de fuerzas políticas que tienen posibilidad de entrar en parlamentos autonómicos y ayuntamientos, Sáenz de Santamaría prefirió no extenderse demasiado. "Es una cuestión que los ciudadanos deben valorar libremente en las urnas y esa inestabilidad será algo que tengan en cuenta", auguró.

Los periodistas intentaron también, aunque sin éxito, que la vicepresidenta se pronunciara sobre el requerimiento que hace ahora Ciudadanos de Albert Rivera a cualquier fuerza política que quiera pactar con ellos tras las municipales, a la que exigirá entre otras cosas que se comprometa a celebrar primarias como partido. Cabe destacar que esta situación alude directamente al PP, por el una de las pocas formaciones que aún no ha asumido esta fórmula para elegir candidatos.