La operación policial que llevó a la detención este martes en el norte de París de Egoitz Urrutikoetxea, hijo del histórico etarra Josu Urrutikoetxea Bengoetxea "Josu Ternera", se produjo sin altercados y a plena luz del día. Vecinos de la zona en el municipio deSaint-Denis explicaron a EFE que tres coches de la Policía bloquearon la calle cercana a la vivienda en la que se cree que este vivía desde hace un año y procedieron a su arresto y registro.

Agentes con el rostro cubierto con un pasamontañas se encargaron de la operación y metieron también en el interior de sus vehículos varias bolsas, relata un trabajador de la construcción que presenció parte del dispositivo. De dos pisos, con una verja blanca y plantas en la entrada, en la confluencia de las avenidas Simon y Le Roy Des Barres, la casa en la que fuentes de la lucha antiterrorista española tenían localizado a Urrutikoetxea se encuentra enfrente de un instituto y de una escuela de primaria.

No es el barrio más "problemático" de Saint-Denis, pero no son infrecuentes los altercados, especialmente los días de partido de fútbol en el Estadio de France, cuando mucha gente aparca su coche en las cercanías. Las peleas entre estudiantes también son habituales en esta localidad que también alberga una universidad, según los vecinos, lo que ha llevado a que algunas papeleras se encuentren atadas a las verjas.

En los años setenta muchas personas de origen español y portugués se mudó a ese barrio de Saint-Denis, antes de volver a sus países una vez alcanzada la jubilación, y en la actualidad los nuevos inquilinos son en su mayoría inmigrantes de origen africano y de los países del este de Europa.

La casa en la que fue arrestado Urrutikoetxea, según cuenta a EFE una mujer de origen croata que vive en esa misma zona desde 1972, era propiedad de un matrimonio español cuando ella llegó al barrio. Tras la muerte del marido, la esposa siguió en la casa con su nueva pareja, también española, hasta que hace alrededor de cinco años la vivienda fue vendida a los actuales propietarios, un matrimonio de mediana edad y cuya profesión, según la fuente, "estaba relacionada con la música".

La pareja no tenía mucha relación con el resto de vecinos, pero tampoco había habido con ellos "ningún problema", añadió la mujer, que no pudo detallar la nacionalidad de los ocupantes. En los últimos meses, la vecina había notado la presencia habitual de una tercera persona, un hombre que solía montar en bicicleta los fines de semana, pero esta no pudo confirmar su identidad.

Urrutikoetxea (Bayona, 1975) se encuentra de momento en detención provisional en la sede de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) en Levallois-Perret, también a las afueras de París, a la espera de su presentación ante el juez. Sobre él pesan dos órdenes de arresto emitidas por España en 2007 y 2009 y había sido condenado en rebeldía por el Tribunal Correccional de París en dos ocasiones, en 2007 y 2010, a dos penas de cuatro años de prisión por hechos vinculados con ETA.

El arresto en casos de terrorismo puede prolongarse en Francia hasta 96 horas antes de que la policía presente a los sospechosos ante un magistrado instructor con vistas a su inculpación. Una vez imputados, según el procedimiento habitual, es otro juez, el de las libertades y de la detención, quien decide sobre su ingreso en prisión.

La Policía Nacional detuvo ayer a otras dos personas en París en la misma operación, pero todavía no ha trascendido su relación con Urrutikoetxea, ni si esos dos nuevos detenidos han sido trasladados también a la sede de la SDAT. El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró ayer a EFE que, tras la caída de la cúpula de ETA hace dos semanas, Urrutikoetxea era "el mejor relevo" para hacerse cargo de la dirección de la banda y el "objetivo número uno" de las fuerzas y cuerpos de seguridad.