El lendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que la invitación del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a plantear una reforma constitucional es un "brindis al sol dictado desde la mayoría". Para el mandatario vasco, ante la demanda de más autogobierno que realizan Euskadi y Cataluña, solo hay dos caminos: "la imposición o el acuerdo".

Urkullu se ha referido, durante el pleno de control de la Cámara autonómica, a las posibilidades de Euskadi para alcanzar un nuevo estatus político-jurídico, y ha afirmado: "Vivimos un nuevo tiempo y está abierta la puerta para acordar un nuevo pacto político".

El líder nacionalista ha afirmado que este debate está en plena "ebullición" en Europa, después de que el Congreso rechazase el pasado martes la proposición de ley del Parlament de Cataluña que pedía la transferencia a la Generalitat de la competencia para convocar un referendo. Para Urkullu, ese debate se cerró con una votación, "pero ha quedado totalmente abierto desde el punto de vista político". Sin embargo, ha reconocido que la situación vasca es distinta a la catalana porque Euskadi "acaba de salir del túnel negro del terrorismo y está viviendo un nuevo tiempo", en el que es preciso "tejer una nueva convivencia".

Invitación a Mas y Forcadell

El lendakari ha recordado que la actualización del autogobierno vasco es uno de los objetivos del PNV para esta legislatura, y ha aludido a la ponencia sobre autogobierno ya en marcha en la Cámara vasca como el camino idóneo para alcanzar el máximo consenso posible. En el marco de esa ponencia, la izquierda aberzale ha pedido la comparecencia del 'president', Artur Mas, y de la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell, que participarían junto a personalidades como el presidente del Gobierno escocés, Alex Salmond, o el miembro del Parti Quebecois Daniel Turp para aportar las experiencias de otros procesos soberanistas.

Sobre los resultados de esa ponencia, Urkullu ha añadido que es preciso encontrar una nueva formulación jurídico-política "en la que se respeten los derechos de la mayoría y de la minoría", y que permita cambiar los esquemas actuales de "unilateralidad" y "subordinación" por los de "bilateralidad" y trato "de igual a igual" con España.