El 'exconseller' de Presidencia Jordi Turull también aprovechó la comparecencia en la que se notificó en persona su procesamiento por rebelión y malversación para poder verbalizar los reproches que acumulaba contra el magistrado instructor, Pablo Llarena. Según fuentes presentes en la declaración, en un tono muy duro le pidió que "no pretenda decir quién debe ser el candidato a presidir la Generalitat", en clara referencia a su caso y a la del expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sánchez, al que el magistrado negó permiso para asistir al Parlament.

Además de negar los hechos por los que ha sido procesado, Turull defendió que se deje de "meter la Justicia en la política" y se encaró con el magistrado para decirle: "Es usted el que me ha convertido en un preso político", dando a entender que su encarcelamiento se debe a motivos políticos obviando todos los pasos que se fueron dando hasta la declaración unilateral de independencia, en los que el juez se basa para procesarlo.

El 'exconseller' explicó sus críticas con el siguiente argumento: en noviembre, cuando ingresó en prisión por primera vez por orden de la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, no sabía si era un preso político, pero ahora no tenía duda alguna, tras el 21-D, cuando conn la mayoría soberanista fue candidato a presidir la Generalitat.

INFORME PSICOLÓGICO

Añadió que en el auto de procesamiento se dice literalmente que él no garantiza "un acertado retorno al autogobierno" de Cataluña y lamentó una expresión utilizada por el magistrado para decretar el ingreso en prisión de los procesados por rebelión que aún no lo estaban: "Puede concluirse que no se aprecia en su esfera psicológica interna un elemento potente que permita apreciar que el respeto a las decisiones de este instructor vaya a ser permanente". El 'exconseller' pidió el informe psicológico en el que el magistrado se basó para decir eso.

En su opinión se haya producido un cruce de poderes, en el que miembros del Gobierno de Mariano Rajoy anuncian cuándo se producirán los procesamientos y por qué serán condenados y el Tribunal Supremo a quién se debe votar como presidente de la Generalitat.

A continuación, le llegó el turno a la 'exconsellera' Dolors Bassa, que solo necesitó un cuarto de hora para negar los hechos por los que ha sido procesado y que la violencia solo se produjo por la intervención de la policía y la Guardia Civil el 1-O. Luego compareció ante el magistrado la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, la última de los procesados por rebelión citada para esta semana.