La magistrada del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), Maria Eugènia Alegret, ha confirmado este martes la imputación de la presidenta del Parlament, Carmen Forcadell, y de la diputada Anna Simó por presunta desobediencia al Tribunal Constitucional al permitir que se tramitara la propuesta de resolución de Junts pel Sí y la CUP que abogaba por convocar un referéndum unilateral sobre la independencia y que fue aprobada con los votos de estos dos grupos el 6 de octubre del año pasado. La jueza señala rechaza que la inviolabilidad parlamentaria sea motivo suficiente para archivar el caso, tal y como pretendían las defensas.

La fiscalía atribuye los presuntos delitos de desobediencia y prevaricación a Forcadell y Simó, así como al vicepresidente primer de la Mesa, Lluís Corominas, y la secretaria cuarta, Ramona Barrufet. La jueza, sin embargo, también imputó al representante de Sí que es Pot y secretario tercero de la Mesa, Joan Josep Nuet. Todos ellos, incluido Nuet, han presentado recurso contra su procesamiento, aunque está pendiente de resolverse.

RECHAZA EL DELITO DE OPINIÓN

La magistrada recuerda en el auto que la causa se sigue por desobediencia al Constitucional al haber tramitado los investigados iniciativas ya declaradas incostitucionales, y no por ningún delito de opinión. Alegret recuerda, precisamente, una resolución del alto tribunal que argumentaba que la involabilidad parlamentaria "no puede servir de pretexto para la cámara autonómica llegue hasta el extremo de arrogarse la potestad de vulnerar el orden constitucional". Esta prerrogativa, en opinión de la magistrada, no ampara cualquier actuación de los parlamentarios, sino solo sus declaraciones de juicio o voluntad. Es decir, opiniones.