La llegada como elefante en cacharrería que ha protagonizado Donald Trump al desembarvar en la Casa Blanca mantiene a más de medio mundo mirando constantemente hacia Washington. Se podría decir que tenemos Trump hasta en la sopa. Mejor dicho, hasta en el pleno, Al menos eso ocurrió ayer en Madrid, donde la alcaldesa Manuela Carmena clamó contra la «vulneración de los derechos humanos» que a su juicio está llevando a cabo el presidente de los Estados Unidos y recordó, sin citar su nombre, que «también» Adolf Hitler llegó al poder con el apoyo de muchos de sus conciudadanos.

Carmena pronunció estas palabras al inicio del pleno municipal a sabiendas de que esta cuestión no compete al ayuntamiento madrileño, pero se justificó alegando que «hay circunstancias que justifican» abordar estos temas porque «el silencio a veces es culpable». Carmena hizo estas declaraciones en referencia al polémico veto temporal a la entrada de refugiados y ciudadanos de siete países de mayoría musulmana implantado por Trump, pese a la ola de protestas que ha provocado esta medida dentro y fuera de Estados Unidos.

«Me resulta difícil tomar la palabra para un tema ordinario sin antes hacer una referencia mínima a la protesta que nos surge a todos los ciudadanos y las personas en el mundo a la vista de la vulneración de los derechos humanos que se está produciendo por el actual presidente de los EEUU», dijo la alcaldesa, muy aplaudida por su grupo municipal, Ahora Madrid.

Y, tras precisar que el de Trump es un Gobierno «legítimamente nombrado y apoyado por un número importantísimo de ciudadanos norteamericanos», añadió que en el siglo XX se vivieron las mayores vulneraciones de derechos humanos «por un gobierno que también fue inicialmente desde un primer momento apoyado por muchos de sus conciudananos». «Hoy día nos lamentamos de aquellos terribles genocidios, de aquellas actuaciones que apartaron a tantas personas de sus derechos, que los eliminaron», recordó.

Tras la intervención de la alcaldesa, las portavoces del PSOE y de Ciudadanos, Purificación Causapié y Begoña Villacís, respectivamente, agradecieron sus palabras. Sin embargo, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, rechazó «con la máxima contundencia» las reflexiones de la alcaldesa. Aguirre argumentó que Trump «podrá gustar o no gustar» y que a ella hay muchas cosas que no le gustan pero pidió a Carmena no dar «lecciones de democracia» a los estadounidenses.

«Que pretendamos dar lecciones desde Europa, donde han nacido los peores totalitarismos de la historia, el nazi y el comunista que tanto le gusta al señor (Carlos) Sánchez Mato -delegado de Economía y Hacienda de la capital-, me parece absoluta y totalmente rechazable y quiero rechazarlo con la máxima contundencia», dijo Aguirre, también muy aplaudida por su grupo municipal.