Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han mostrado hoy su preocupación por las plantas españolas del grupo Volkswagen y han advertido de que si la compañía paraliza sus inversiones podría agravar su crisis.

En una rueda de prensa en Zaragoza, Méndez y Toxo han manifestado su confianza en que la compañía cumpla sus compromisos de inversión en España después de que ayer el presidente de Volkswagen, Matthias Müller, anunciara que la empresa revisará su plan de inversiones y cancelará o aplazará las que no sean estrictamente necesarias.

Para Méndez, la mejor manera de afianzar el futuro de la compañía en esta situación es asegurar las inversiones y quienes no pueden "pagar el pato" son los trabajadores, que "son víctimas", teniendo en cuenta además que en las plantas españolas no se fabrican los motores.

"Suspender las inversiones no vendría a favor de resolver la crisis, la podría agravar", ha insistido Méndez, para quien en esta situación la Comisión Europea y el gobierno español tienen que ser "muy rigurosos" y establecer medidas contra los directivos que han tomado las decisiones pero no tomar las que puedan perjudicar a los trabajadores.

Por su parte, Toxo ha subrayado que espera que la compañía cumpla sus compromisos de inversión en España y dé estabilidad a las plantas, que no tienen ninguna responsabilidad en este "fraude inmenso", empezando por los propios trabajadores de Volkswagen, que "han sido defraudados en su actividad" y este escándalo, ha dicho, puede terminar perjudicando a millones de personas en toda la Unión Europea.

Ha remarcado que los sindicatos de la empresa en España, que ya han tenido contactos con sus compañeros en Alemania y del resto de Europa y con directivos de la automovilística, cuentan con el respaldo de CCOO y UGT "sin ningún tipo fisuras".

Además, ha criticado, ante la advertencia de Müller de que las medidas van a ser dolorosas, que no parece que lo hayan sido para los directivos que han salido de Volkswagen, "bastante bien librados y pagados", y ha insistido en que los "paganos" no pueden ser ni la sociedad ni los trabajadores de las plantas de Navarra y Cataluña.

"Ya están tardando, particularmente el gobierno alemán, en tomar medidas", ha aseverado Toxo, al tiempo que ha recordado la importancia que tiene el automóvil en España al representar el 15 por ciento del PIB y una cantidad muy importante de empleos directos, indirectos e inducidos.

Por otra parte, han mostrado su rechazo a la agresión que sufrieron directivos de la aerolínea francesa Air France por parte de trabajadores cuando discutían el plan de ajuste que incluye el despido de 2.900 empleados.

Toxo, tras subrayar que no va a juzgar a los sindicatos franceses ni la desesperación de los trabajadores, ha remarcado que cualquier ejercicio de violencia es rechazable, que prefiere otro tipo de movilizaciones y que en las que han emprendido UGT y CCOO "se pueden contar con los dedos de una mano los escenarios de violencia", y siempre han tenido respuesta sindical.

Méndez tampoco ha compartido ese tipo de iniciativas y ha considerado que en esa "explosión de ira" acabó siendo noticia un directivo descamisado saltando una valla, perjudicando el objetivo que se perseguía, que es evitar el despido de 2.900 empleados.

Toxo y Méndez han hecho estas declaraciones antes de participar en Zaragoza en una asamblea de delegados sindicales para explicar la iniciativa legislativa popular que promueven ambas centrales por una prestación de ingresos mínimos de 426 euros.