El hombre abatido ayer de madrugada en la comisaría de Cornellà de Llobregat se llamaba Abdelouahab Taib, nació en Argelia hace 29 años y no tenía antecedentes policiales. Llegó a este ciudad del área metropolitana de Barcelona hace unos dos años. Lo hizo gracias al matrimonio que contrajo con Luci, una mujer española once años mayor que él.

Luci y Abdelouahab vivían en el domicilio de ella, unos bajos en los bloques de la Siemens, edificios gemelos como fichas de dominó que la empresa de electrodomésticos levantó en el barrio de la Gavarra para sus empleados, procedentes en su mayoría del sur de España.

A pesar de que todo esto ocurrió hace casi 70 años, y de que ya no queda casi nadie de los inquilinos originarios y la inmigración magrebí abunda en esta zona, según explican Conchi y Óscar, vecinos del mismo bloque que Luci y Abdelouahab, él era el único habitante musulmán de una finca habitada íntegramente por familias españolas. Estos dos vecinos cuentan también que Luci, al casarse con Abdelouhab, se convirtió al Islam. Y a partir de entonces, salía siempre de casa sin dejar a la vista su cabello, que cubría con un pañuelo. A veces, también vestía túnicas. Él no, él seguía con ropa de calle, o vestido con un mono de trabajo, porque, al parecer, había conseguido un empleo del Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC).

Una amiga de Luci, que no quiere revelar su nombre, explica que la mujer había decidido disolver su matrimonio con Abdelouahab la semana pasada. Según cuenta, el hombre había «comenzado a rezar de madrugada», «a hablar solo» y a pasar muchas horas con un grupo de hombres que venían a recogerlo por las noches. «En un monovolumen blanco», añade Conchi, que también se había fijado en esta pandilla de Abdelouahab. Según la amiga de Luci, Abdelouahab había perdido la cabeza últimamente y, tras el divorcio, tenía que abandonar la casa a finales de agosto.

Además, la mujer del atacante de Cornellà explicó también que él quería suicidarse por ser homosexual al temer que por eso no le aceptara la comunidad musulmana. Según avanzó la Ser, ella tiene esta impresión y explicó a los investigadores que su marido le había dicho varias veces que pretendía suicidarse.

La mujer supo hace uno año que él era gay y así lo admitió él, lo que acabó llevando a que empezaran a tramitar la separación entre ambos, que además se habían casado para que él pudiera residir en España.

En este contexto, de madrugada Abdelouahab empuñó un cuchillo y se dirigió a la comisaría de los Mossos de Cornellà, a escasos 200 metros. Llamó al timbre e intentó matar a una policía apuñalándola con el nombre de Alá en la boca. La policía pudo sacar la pistola y abrir fuego contra él varias veces. A las 10.10 horas, una comitiva forense sacó su cadáver de la comisaría metido en una bolsa blanca.

El ataque obligó a activar una operación policial de gran envergadura en los antiguos bloques de la Siemens y a desalojar a 24 familias del bloque de Luci. Al otro lado del cordón policial, Alberto y María Ángeles, matrimonio de 76 y 73 años, observaban ayer a mediodía el despliegue sentados en un banco. Cuando ellos llegaron al barrio de la Gavarra, hasta estas calles había ganaderos que traían vacas y cabras para vender leche directamente muñida de la teta del animal. «Y había campos justo aquí».