La vicepresidenta del Gobierno advierte que, sin pactos en el Congreso, no será posible aprobar el nuevo modelo de financiación autonómica que se comprometió a elaborar en la Conferencia de Presidentes celebrada la semana pasada en Madrid. Soraya Sáenz de Santamaría ha recordado a los territorios que, si los grupos políticos no llegan a acuerdos en la Cámara baja, esa nueva relación reclamada por las comunidades no se llegará a implementar.

"Es nuestra responsabilidad sacarlo adelante, pero sin acuerdo y consenso no será posible, porque tenemos que integrar diferentes problemas de cada comunidad autónoma y ser consicentes de que esa ley requierirá un acuerdo con mayoría absoluta en Congreso y en esta cámara", ha señalado desde su intervención en el Senado. Su mensaje constituye una clara advertencia a los territorios de que, la decisión final, está en manos de los grupos de la oposición, puesto que el PP no dispone de mayoría suficiente para aprobar una norma de ese rango.

Santamaría ha adelantado que esta misma semana el Gobierno confía en cerrar el grupo de expertos que ha de trabajar en una nueva propuesta para reformar el sistema de financiación. Según ha explicado ante los senadores, 11 de las 17 autonomías ya han trasladado el nombre de su especialista designado. Una vez concluyan su trabajo, será el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) quien elabore el proyecto definitivo. El compromiso es que el nuevo modelo esté listo antes de final de año.

La vicepresidenta, que ha acudido a la Cámara alta a informar sobre los acuerdos adoptados en la Conferencia de Presidentes, ha anunciado que el Gobierno nombrará a un comisionado para que dirija un estudio sobre los problemas que genera el envejecimientode la población en España. También ha adelantado que se convocará una reunión de todas las comunidades autónomas para un debate monográfico sobre educación, la última semana de ferero.

Los representantes de ERC y PDCat han rehusado participar en la comisión en coherencia con la decisión del 'president' Carles Puigdemont, que tampoco asistió al encuentro de la semana pasada con sus homólogos autonómicos.