Pedro Sánchez se presenta a sí mismo como el candidato "de las bases". El exdiputado, que fue elegido líder del PSOE en el 2014 gracias al apoyo de los barones que dos años y medio después le obligaron a dimitir, está diseñando una campaña para recuperar el mando socialista donde los guiños a la militancia, que votará en las primarias de mayo, son constantes. Este miércoles, en un acto en Castellón, Sánchez presentará su decálogo, deteniéndose en el punto octavo, que hace referencia a la participación de los afiliados.

El propio exsecretario general lo ha anunciado a través de su cuenta de Twitter.

Según fuentes de su equipo, Sánchez quiere, si vuelve a alcanzar el liderazgo socialista, que la militancia decida sobre las alianzas en el partido. El exdiputado ya sometió a una consulta de este tipo su pacto con Ciudadanos, firmado el pasado febrero, que no logró los apoyos suficientes para llevarle a la Moncloa.

El aspirante cuenta con escasos apoyos orgánicos (la mayoría de quienes le apoyaron hasta que abandonó el mando socialista están ahora con Patxi López), pero mantiene un enorme tirón en la militancia. Busca en todo momento el contraste con Susana Díaz, la presidenta de Andalucía. Díaz todavía no ha dado un paso al frente, pero casi todos los dirigentes socialistas dan por hecho que lo hará. El exlíder, que presentó su candidatura el pasado sábado en Dos Hermanas (Sevilla), plantea esta carrera como un plebiscito entre él y Díaz, obviando así al exlendakari, que corre el riesgo de acabar desdibujado.

VIAJE A SUDÁFRICA

Tras su acto en Castellón, Sánchez protagonizará otro mitin el próximo sábado en Zaragoza, junto a Susana Sumelzo, una de los ocho diputados del PSOE que mantuvieron el 'no' a la investidura de Mariano Rajoy, desobedeciendo la orden de abstenerse emanada del comité federal del partido. Después, según sus colaboradores, viajará a Sudáfrica, donde participará en un foro "progresista". A partir de aquí, quiere tomarse el proceso con cierta calma. Aún faltan cerca de cuatro meses para las primarias, que se prevén muy ásperas.