Pedro Sánchez ha fijado el rumbo del Gobierno con el que aspira a finalizar la legislatura en una intervención en el Congreso en la que ha desgranado el plan de acción que prevé desplegar desde la Moncloa y para el que pide apoyos a un Parlamento al que deberá persuadir puesto que navega en minoría. El presidente, que ha arrancado y finalizado su discurso con referencias a la Constitución, ha marcado como grandes retos encauzar la resolución del conflicto con Cataluña, las pensiones, el empleo juvenil y la igualdad, como pilares fundamentales para un Ejecutivo de profunda vocación social determinado a sincronizar la política con una ciudadanía que mira con desconfianza a las instituciones.

Hora y media de exposición ha dado para anuncios -la mayoría en políticas sociales- y reflexiones -en torno a los grandes desafíos que enfrenta el país-.

En las cuestiones a medio y largo plazo, la cuestión territorial. Sánchez se compromete a hacer un análisis riguroso para evitar los frecuentes conflictos de competencias entre las autonomías y la administración central en la lógica de recuperar el diálogo roto en la era del PP.

Sobre la conversación con Cataluña y las acusaciones que le llegan desde el ala conservadora, advierte: “Dialogar no es ceder, dialogar es hacer política”. Subraya su decisión de avanzar en el marco del Estatut y la Constitución. “Hay políticas dignas de ser exploradas”, ha defendido, aunque reconoce que la solución no va a ser “ni fácil ni rápida” por lo que dice estar preparado para una “carrera de fondo” en la que pide “determinación, templanza sentido Estado y generosidad”.

Y las novedades más inmediatas. Sánchez quiere reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal para poner fin al plazo máximo de seis meses en la fase de instrucción establecido por la modificación que introdujo el PP. “La necesidad de una justicia ágil no puede ser excusa ara la precipitación de la instrucción de determinadas causas y mucho menos como antesala de la impunidad”, ha defendido Sánchez.

El presidente también ha disipado cualquier duda sobre la exhumación del general Francisco Franco. Los restos del dictador serán exhumados del Valle de los Caídos, aunque no ha fijado una fecha. “Su materialización, a falta de dar últimos retoques, será en breve”, ha comprometido.

PAQUETE FISCAL

En otra de la que buscaba ser una de sus grandes medidas simbólicas y ha quedado frustrada, Sánchez anunciado que prohibirá por ley nuevas amnistías fiscales. Ha admitido que no puede desvelar con carácter retroactivo los que se beneficiaron del proceso abierto por el Gobierno del PP, pero se ha comprometido a evitar esta posibilidad en un futuro con una modificación legislativa y a revisar la lista de paraísos fiscales.

En finanzas, ha confirmado que las comunidades autónomas dispondrán de dos décimas más de las cinco que Bruselas permite a España en el aumento del déficit. Esta decisión permitirá a los territorios unos 2.500 euros de margen fiscal y será analizada este jueves en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

Sánchez ha expresado también su determinación de modernizar el sistema fiscal para que sea “de primera división y no de tercera” y que sea capaz de sujetar el Estado del bienestar. En esta dirección ha expresado su intención de imponer mayor fiscalidad a las empresas tecnológicas y un impuesto finalista a la banca para sostener las pensiones.

Rellenar esa hucha para el pago a los jubilados es, admite Sánchez, otro gran reto de un Gobierno atento a la reivindicación de este colectivo en las calles. Se trata de un desafío en el que el presidente ha insistido y ha hecho un llamamiento a la colaboración al resto de grupos parlamentarios. “Encontremos juntos soluciones porque la sociedad no entiende la incapacidad para encontrar acuerdos”, ha pedido.

EMPLEO JUVENIL Y VIVIENDA

El otro segmento en el que se fija es la juventud. El presidente reconoce que la crisis ha dejado una “profunda cicatriz” en los jóvenes, obligados a exiliarse o a aceptar empleos precarios. Para combatirlo, Sánchez propone un plan director contra la explotación laboral, un plan de empleo juvenil, un estatuto del becario, una nueva regulación de las prácticas y adaptar la formación profesional al cambio de modelo productivo.

Guiños a las energías renovables, a las pymes y autónomos y foco en el problema del acceso a la vivienda. El Gobierno se propone crear un parque de 20.000 pisos de alquiler y frenar la proliferación de las viviendas turísticas.

En el ámbito social, el freno a la brecha salarial entre hombres y mujeres, medidas en pos de la conciliación, recuperar las ayudas a la dependencia y caminar hacia la igualdad han sido algunas de sus apuestas en el discurso inicial. También la lucha contra la violencia de género que, defiende, debe ir unida a mayor seguridad para las víctimas. Ha prometido mayor formación especializada para los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Sánchez ha lamentado la falta de acuerdos en el Congreso para asuntos capitales como la renovación de la cúpula de RTVE, ente al que ha señalado como víctima de la “manipulación” impuesta por sus directivos.

CONTEXTO DE TENSIÓN

La comparecencia de Sánchez llega en un contexto de tensión con los partidos que le auparon a la Moncloa en la moción de censura, el pasado 1 de junio. La atmósfera de luna de miel ha empezado a desvanecerse por la posición del Gobierno tras la revelación de las conversaciones grabadas por el comisario José Villarejo a la amiga del rey Juan Carlos, Corinna zu Sayn-Wittgenstein y, también, por no cumplir el compromiso de desvelar los beneficiarios de la amnistía fiscal del PP.

Unidos Podemos y los partidos independentistas vienen pidiendo a Sánchez en la última semana que rectifique y no ocultan su decepción por la posición del Ejecutivo en dos asuntos de elevado impacto en la opinión pública. Está por ver si las explicaciones del jefe del Ejecutivo y sus anuncios actúan como bálsamo en la relación con sus socios, a quienes seguirá necesitando para la estabilidad de la legislatura y en cuyas manos está, en lo inmediato, la aprobación del techo de gasto, previsiblemente la próxima semana.