El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido ante el Congreso a revisar el modelo de financición autonómica si gana las elecciones legislativas previstas para el 2020 y ha ratificado que, en el periodo que queda hasta entonces, el Ejecutivo solo puede introducir mejoras parciales.

En su primera sesión de control ante la Cámara Baja, Sánchez ha asegurado que en estos dos años el Giobierno mejorará la financiación de "todas y cada una de las comunidades autónomas" en especial de la Comunidad Valenciana y de todos los territorios que están claramente infrafinanciados. Habrá que esperar "a medio plazo", a la próxima legislatura, para "cambiar a fondo" un sistema que ha quedado obsoleto.

Su respuesta no ha gustado a Compromís. Su portavoz, Joan Baldoví, ha calificado de "jarra de agua fría" la decisión del presidente del Gobierno por no dar carpetazo a un modelo "injusto, caduco y abusivo". "No le votamos para que haga lo mismo que el PP", ha lamentado el dirigente valenciano.

El PP ha vuelto a avivar el miedo a la ruptura de España y ha acusado al jefe del Ejecutivo de haber pactado con los independentistas para conseguir llegar a la Moncloa. El rifirrafe ha sido intenso con el portavoz popular, Rafael Hernando, quien ha señalado que la "lealtad [del PP] será con España, con la Constitución y con el Rey".

Sánchez, sentado en la bancada azul en su estreno como presidente en la Cámara Baja, ha instado a los conservadores a no agitar el "agravio territorial" y les ha pedido que reflexionen. "La moción de censura supuso un cambio de época en la política española y ustedes tienen que aprender", ha recomendado.