El nuevo número dos de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Josep Rull, ha llamado hoy a "refundar" el partido para dar paso a una nueva etapa después de que el expresidente Jordi Pujol revelara el viernes haber tenido durante 34 años dinero sin declarar en el extranjero.

Sobre este caso se ha pronunciado hoy también el nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien ha tachado de "hipócrita el patriotismo de quien cuando tiene que elegir entre patria y patrimonio, elige patrimonio y se lo lleva a un paraíso fiscal".

Convergència, formación de la que Jordi Pujol es presidente fundador, no ha escondido su "tristeza y decepción" por este caso y ha incidido en que el expresidente "tendrá que dar explicaciones" ante la justicia y ante el partido.

Rull ha recordado que "Cataluña está por encima de toda persona, por relevante que haya sido", y ha destacado que CDC quiere "abrir una nueva etapa" basada en el compromiso social y en una manera concreta de hacer política.

"La nueva dirección de CDC está decidida a refundar el partido, actualizando los valores y los principios fundacionales de la formación", ha asegurado el nuevo secretario de Organización de CDC durante la clausura de la escuela de verano de las juventudes nacionalistas, que se ha celebrado en Sant Esteve de Palautordera (Barcelona).

Rull ha añadido que el partido cuenta con el liderazgo del presidente Artur Mas y "con las mejores energías del mundo municipal".

Por su parte, la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha anunciado hoy que pedirá una comisión de investigación sobre el caso Jordi Pujol y la comparecencia del expresidente de la Generalitat en el Parlament, porque la gravedad de lo ocurrido "no se liquida con un comunicado".

"Si Pujol trasladaba en el comunicado que estaba dispuesto a dar explicaciones a las autoridades judiciales y a las tributarias, hoy es más exigible que las dé al pueblo de Cataluña", ha manifestado la dirigente popular en una rueda de prensa en Barcelona.

Sánchez-Camacho ha pedido asimismo a Convergència que reflexione sobre qué papel debe seguir teniendo en el partido Jordi Pujol y si ha de seguir beneficiándose de su condición legal de expresidente de la Generalitat.

En este sentido se ha manifestado también el secretario general de ICV, Josep Vendrell, quien ha reclamado que se retiren "todas las prerrogativas" que tiene Pujol como expresidente del gobierno catalán, especialmente la pensión vitalicia, el tratamiento protocolario de 'muy honorable' y que se le deje de pagar la oficina de Paseo de Gracia de Barcelona con su correspondiente personal.

"Su confesión demuestra que no es merecedor de estos derechos, que son una muestra de respecto institucional", ha apostillado Vendrell, que ha considerado "muy grave" que alguien con este cargo haya incumplido la ley durante más de tres décadas, defraudando dinero a Hacienda y "vulnerando la dignidad de la presidencia de la Generalitat".

Para la formación ecosocialista, "es evidente" que lo que ha hecho Pujol "no tiene nada de honorable, sino todo lo contrario", por lo que le ha reclamado que, "si tiene dignidad", en vez de pedir perdón "renuncie a la pensión de la que goza" como expresidente de la Generalitat, así como del resto de privilegios.

"Y si no lo hace, que se le retiren", ha añadido Vendrell.